Dinero, placer, fiestas y, mi pasiĂłn: las apuestas. Esa es la mundana vida que llevo en Miami, una que podrĂa definirse como un desmadre en todo su esplendor, pero asĂ me gusta a mĂ. Sin embargo, de un momento a otro mi padre me obliga a pasar el verano lejos de todo eso, en un maldito pueblo que no he pisado en mĂĄs de una dĂ©cada. Soportarlo tendrĂĄ que bastar para poder conservar todos los beneficios que disfruto por ser el hijo de un polĂtico exitoso y millonario. SĂ, el sacrificio lo vale. Mi padre me embarcĂł en este viaje con el discursito de «encontrarme a mĂ mismo», pero en realidad hallĂ© algo mucho peor allĂ: el recuerdo de una promesa rota y a la Ășnica chica de mi pasado que puede acabar con todas mis defensas.