Cuentos muy bien escritos y con un humor inteligente, que van desde la ciencia ficción hasta algo tan íntimo como las relaciones sexuales, todo ello narrado con un refinado sentido del humor; llegando al último de los cuentos "Santos" donde se enfoca el tratamiento, por demencia, de un hombre que, en estos atormentados tiempos, no practica la religión afrocubana pero sí disfruta de la música clásica. El autor recrea a través de la crónica escenas de la vida contemporánea, con estas narraciones realiza un recorrido por diferentes aspectos de nuestra realidad, con ironía sutil y exento de chabacanería y mal gusto.