El peronismo se erigiĂł en una casta de gobernantes y gremialistas millonarios, autĂ©nticos señores feudales que se eternizan en el poder. La versiĂłn K logrĂł perfeccionar los mĂ©todos y conforma hoy la nueva oligarquĂa.
Crea las leyes, pero no se considera obligada a respetarlas. Jura luchar contra un fantasmagĂłrico poder hegemĂłnico mientras acumula mĂĄs poder que ningĂșn otro gobierno democrĂĄtico reciente, destruyendo las instituciones y minando los contrapoderes. Escudada en discursos progresistas, no hace mĂĄs que enriquecerse y jugar con lo que es de todos como si le perteneciera. Utiliza la SecretarĂa de Derechos Humanos, el Instituto contra la DiscriminaciĂłn y el Ministerio de la Mujer en forma selectiva, para ofenderse con los opositores y defender a los suyos. Asegura estar reconstruyendo la patria mientras todo se cae a pedazos, el pbi se derrumba y los que pueden emigran. Organiza fiestas en momentos en que nos encierra y nos funde.
En La casta, Luis Gasulla describe los mecanismos que utiliza el peronismo kirchnerista para perpetuarse en el poder y lograr impunidad. Una investigaciĂłn basada en hechos comprobables que deja al descubierto el cinismo y la impostura de los que han vuelto a gobernarnos.