La herencia del pentimento es producto de vivencias y creencias que, como el polvo de estrella que nos creó, fueron viajando desde tiempos inmemoriales por entre las fibras de la historia humana. Si una obra como el Quijote o el mismo David de Miguel Angel les parece fascinante, también lo debería ser el papel donde fueron recreadas o diseñadas esas obras. Para mi lo son, y por ello esta historia que nos lleva por un viaje, tanto histórico como surrealista, hasta una noción básica de la herencia humana.
Ludovico, obsesionado con recuperar la fortuna de su apellido perdido, se enfrasca en una espiral de fracasos y torturas que salpican a su familia, heredando esa idea a Joaquín, su hijo, ferviente católico, que al igual que su padre se obsesiona con demostrar que un simple papel, que tenía desde que llegaron a Toledo, no tenía nada de simple, y que en sus fibras se escondían grandes historias de valor incalculable… Lástima que, al creer descubrir la verdad sobre su papel heredado, sus creencias y pasado se podrían ver afectados.