La ampliaciĂłn del otro y la otra en la pantalla hace las veces de prueba de existencia. El documental cinematogrĂĄfico es un canto de regreso a lo elemental, a lo primario, al afecto ancestral de los seres humanos por los otros y lo otro. Es una recuperaciĂłn de humanidad, de las emociones fundamentadas en seres reales, en dramas que todavĂa discurren a nuestro alrededor. La mayorĂa de las obras documentales se fundamentan en el carisma de los seres que han sido retratados, en su energĂa pura, por fuera del espectĂĄculo. La investigaciĂłn del impacto de la mirada en la representaciĂłn cinematogrĂĄfica estĂĄ acompaĂąada de una referencia a los documentales cinematogrĂĄficos de los aĂąos 20 del siglo pasado. Esta dĂŠcada fue un respiro que tuvo la humanidad entre las dos grandes guerras mundiales y, en este perĂodo, tanto las artes como las ciencias florecieron con particular frenesĂ