Anastasia, la protagonista de "La Vidente de los secretos", nos enseña, de forma amena y sencilla, a convertirnos en catalizadores universales con la intención de provocar una mayor evolución en nuestra consciencia, así como también, una conexión entre la intuición y el alma que nos ayude a equilibrar y fomentar un mejor entendimiento e interacción energética, entre todos nosotros. A lo largo de la historia, los seres humanos se encargaron de sembrar temores limitantes, los cuales le han impedido su libertad natural, siendo su mayor restricción la propia resistencia al cambio y a la aceptación de nuevas ideas. Es triste darse cuenta, de que una de las desgracias más grandes en nuestro planeta continúa siendo la de no compartir los conocimientos logrados y revelados sobre la utilización de facultades extraordinarias, ni tampoco lo que respecta a los dones que da la fuerza del amor, el sentido de la vida y la inmortalidad del alma.