Desde el vago azar o desde las precisas leyes, el primer volumen de cuentos del narrador y poeta Rodolfo Dagnino (ÂżRoberto Lara?), contiene la suma (y por consiguiente resta, dirĂa el gran Cronopio) de sus otredades y alteridades. Las insoportables transparencias es el canto de cisne de las Ășltimas boqueadas de las pulsiones adolescentes y miedos genitales, rito de paso de una escritura que presiente y preanuncia una nueva bancarrota de imĂĄgenes en el espejo. Convicto ây confesoâ del "ansia insaciable e innĂșmera de ser siempre el mismo y otro" como lo dicta el epĂgrafe de uno de sus dioses tutelares, podrĂa concluirse que la inminente navegaciĂłn escritural del narrador, personajes y materia investigada âtal vez muy prĂłxima pero de cualquier manera ineludibleâ discurrirĂĄ inevitablemente entre el zumbido incesante de una multitud de voces que nos dicen, inequĂvocamente, la vida, siempre, estĂĄ en otra parte.