Los relatos que integran este nuevo libro de Alba Vera Figueroa pueden ser leídos como narraciones independientes que recorren los tiempos y las gentes. A la vez, es posible reconocer algunas voces cuando resuenan en otras épocas, en otros territorios. Y ese es tal vez uno de los grandes logros de esta obra: visitar mojones de la biografía de este país y retratar las historias dentro de la historia. Se vale de una paleta plena de palabras y recursos que le permite dar un tono propio a cada escena. "Pinta tu aldea y pintarás el mundo", señaló con lucidez Tolstói. Y si bien Alba seguramente no se ha propuesto un objetivo tan ambicioso, estas páginas son un transcurrir del mundo argentino.