"'Imaginen un bosque', propone la narradora al iniciar un capĂtulo de Partir piedras, esta novela sugerente que, como el tejido de un telar, transita nudos y tensiones, y en el resultado sorprende por su armonĂa luminosa. En todo su recorrido, Paula nos lleva por espacios tan diversos como encantadores, una colecciĂłn privada de escenas donde la protagonista es tambiĂ©n una testigo sutil que descifra los comportamientos de personajes originales, autĂ©nticos y cercanos. Novela de autoficciĂłn estructurada en dos partes. En la primera, las reminiscencias de los tiempos en ParĂs desde la mirada de una niña de cuatro años, de los viajes (en transatlĂĄntico o en el pequeño auto familiar atestado de amigos); del taller de la pintora y, entre otras, de la figura de la madre, central para la hija, "siempre atenta a sus señales implĂcitas" ("me gustaba verla asĂ, de perfil, cuando manejaba"), su presencia indispensable.
En la segunda parte resulta cautivante el hallazgo del amor y el proyecto singular que conduce a la pareja hacia un cambio total de direccionalidad. AllĂ se luce la autora en su abordaje a sucesos en los que la protagonista inaugura la adultez. 'Mi mamĂĄ cuando narra encuentra el alma en todas las cosas', leemos en el prĂłlogo de Juli, hija de Paula, que acompaña el 'temblor' con sus ilustraciones. Paula Saporiti traduce la realidad, recorta acontecimientos y los dispone como en un juego de fotogramas impregnados de arte, de gran fuerza sutileza. La narraciĂłn fluye en la gracia de intuiciones, en la calma sobre la que sobrevuelan tormentas refrenadas con delicadeza, tensiones que serevelan en mĂnimas perturbaciones, en silencios que hablan. El sentido que atraviesa esta novela se confirma al final en el rescate amoroso que realiza la narradora de la voz iniciĂĄtica de la madre. Este es un libro para leer sin apuro, degustĂĄndolo, para que dure" (Alicia Lennard).