Los logros alcanzados por Portal y Portal 2 han dejado una huella indeleble en la breve historia de los videojuegos. Para la crĂtica mĂĄs especializada ambos tĂtulos forman parte, casi desde su lanzamiento, de esa pequeña colecciĂłn de obras imprescindibles que han sabido dar un paso adelante, o a un lado, con respecto a las posibilidades comunicativas de los usos y costumbres de los videojuegos mĂĄs tradicionales de cada generaciĂłn.
En Portal, o la ciencia del videojuego, Eva Cid nos invita a visitar de nuevo las cĂĄmaras de Aperture Laboratories para descubrir algo que no vimos, algĂșn pequeño resorte que dejamos escapar, alguna nociĂłn de simetrĂa perfecta que no fuimos capaces de percibir aquella primera, o aquella segunda vez. AlgĂșn detalle, por pequeño que fuera, susceptible de esclarecer un poco mĂĄs el misterio que encierran las paredes blancas del laboratorio.
Los logros alcanzados por Portal y Portal 2 han dejado una huella indeleble en la breve historia de los videojuegos. Para la crĂtica mĂĄs especializada ambos tĂtulos forman parte, casi desde su lanzamiento, de esa pequeña colecciĂłn de obras imprescindibles que han sabido dar un paso adelante, o a un lado, con respecto a las posibilidades comunicativas de los usos y costumbres de los videojuegos mĂĄs tradicionales de cada generaciĂłn.
En Portal, o la ciencia del videojuego, Eva Cid nos invita a visitar de nuevo las cĂĄmaras de Aperture Laboratories para descubrir algo que no vimos, algĂșn pequeño resorte que dejamos escapar, alguna nociĂłn de simetrĂa perfecta que no fuimos capaces de percibir aquella primera, o aquella segunda vez. AlgĂșn detalle, por pequeño que fuera, susceptible de esclarecer un poco mĂĄs el misterio que encierran las paredes blancas del laboratorio.