San Ignacio de Loyola vivió a caballo entre la Edad Media y el Renacimiento. Coetáneo de la Reforma protestante encabezada por MartÃn Lutero, se mantuvo siempre fiel al papado romano, e hizo de su fe una razón para fundar la CompañÃa de Jesús.
Hábil polÃtico y visionario, su compleja y rica personalidad puede resumirse en el lema que escogió para sellar su entrada en la orden jesuita y la de todos los sacerdotes que ingresaban en ella: Para la
mayor gloria de Dios.