El singular recorrido humano y espiritual de Teresa de Lisieux es uno de los mĂĄs paradĂłjicos de la historia de la Iglesia CatĂłlica.
La santa muriĂł de manera prĂĄcticamente anĂłnima en el Carmelo de Lisieux, con tan solo veinticuatro años, pero hoy en dĂa es conocida y venerada en el mundo entero como la santa del "pequeño camino". Fue la tercera mujer, despuĂ©s de Teresa de Ăvila y Catalina de Siena, en ser proclamada Doctora de la Iglesia Universal, ademĂĄs de ser patrona de las misiones junto con san Francisco Javier, y de Francia con santa Juana de Arco.
DepositĂł el relato de su testimonio de vida en Historia de un alma, una de las obras maestras de la espiritualidad de todos los tiempos.