La lenta muerte de Venecia deja traslucir el futuro de tantas otras ciudades: su valor intrĂnseco las hace susceptibles de convertirse en un souvenir, aparentemente bello, pero carente de vida.
A camino entre la indignaciĂłn y la propuesta, Si Venecia muere nos obliga a pensar en la ciudad que queremos, en su planificaciĂłn urbanĂstica, cultural y social. Cuestiona la monocultura del turismo que arrasa con la diversidad, se mofa de la supuesta necesidad de rascacielos y reivindica la riqueza inmaterial que nos pueden brindar las ciudades.
Salvatore Settis nos ofrece un anĂĄlisis lĂșcido marcado por su condiciĂłn de historiador y arqueĂłlogo, en el que expone de manera clarividente cĂłmo la pĂ©rdida de la parte humana e histĂłrica de las ciudades conlleva irremediablemente la pĂ©rdida de nuestra propia identidad.