El estudio y manejo del trauma ocular en cuidado ocular primario tiende a veces a permanecer lejos del alcance tanto del estudiante de optometría como del mismo profesional, entre otros, por temor al manejo clínico apropiado del caso. Con la sanción de la Ley 372 de optometría en 1997 se abrió un capítulo más en el ejercicio profesional, así como en la participación del profesional optómetra clínico en equipos multidisciplinarios en salud. El manejo del trauma ocular cobra vital importancia para los estudiantes que hacen la práctica extramural de externado en los diferentes hospitales de los departamentos de Colombia, como también para los estudiantes que están cursando la cátedra y los respectivos énfasis en patología ocular y profesionales que laboran en diferentes hospitales y clínicas donde se ejerce el cuidado primario ocular. Tanto estudiantes como profesionales de optometría tienen la responsabilidad y posibilidad de acceder a la atención de los pacientes lesionados, ya que su perfil de formación así lo determina. Además de ser profesionales de apoyo al oftalmólogo y médicos generales de urgencias, los optómetras y estudiantes abordan el manejo de pacientes con o sin acompañamiento de oftalmólogos. La mayoría de las veces la primera instancia ante las urgencias oculares son los estudiantes y optómetras profesionales, por tal razón estos deben conocer el manejo apropiado y el oportuno direccionamiento del paciente a un nivel de atención de mayor complejidad.