Este libro es un arma educativa de primer orden destinada a padres, profesores y escuelas de música que muestra cómo la música puede desarrollar las diferentes capacidades o inteligencias de los niños, presentando una serie de ideas y ejercicios muy prácticos para llevar a cabo en el aula o en casa. Cuando Howard Gardner esbozó su célebre Teoría de las Inteligencias múltiples incluyó a la inteligencia musical junto a la matemática, la lingüística o la emocional. La inteligencia musical podemos definirla como la habilidad para transformar, apreciar y expresar las formas musicales, así como una acusada sensibilidad por discriminar ritmo, tono y timbre. Cuando un bebé balbucea, está desarrollando patrones musicales, pero es a partir de los cinco años de edad que se abre un período crítico de sensibilidad al sonido y al tono. A esa edad, un rico entorno musical propiciado por padres y educadores puede favorecer la base de una habilidad musical ilimitada. La música puede ser una de las herramientas más importantes para desarrollar habilidades referidas a la percepción o composición musical pero también ofrece infinidad de recursos para mejorar el lenguaje, los conceptos matemáticos, la expresividad o las relaciones interpersonales.
• Diferentes maneras para trabajar las audiciones en el aula.
• Cómo explicar conceptos matemáticos a partir de la música.
• Cómo trabajar el lenguaje con la música.
• El desarrollo de las capacidades motrices y corporales.
La música estimula las capacidades de ambos hemisferios en el cerebro, potenciando globalmente las habilidades de los niños a través del aprendizaje musical. Es, por tanto, una herramienta transversal para el aprendizaje de todo tipo de materias. Está demostrado que hay una relación directa entre una temprana educación musical y el crecimiento cognitivo de materias como las matemáticas, los idiomas o las ciencias naturales.