El asesinato de Roger Ackroyd rompió todas las reglas de la novela policíaca y convirtió a Agatha Christie en
un nombre reconocible. Roger Ackroyd sabe demasiado. Sabe que la mujer que ama envenenó a su brutal
primer marido. También sospecha que alguien la ha estado chantajeando. Ahora, trágicamente, le llega la
noticia de que se ha quitado la vida con una sobredosis de drogas. Pero el correo de la tarde trae a Roger
una última y fatal información, que puede aportar alguna luz sobre la identidad del chantajista. Por desgracia,
antes de que pueda terminar de leerla, es apuñalado por la espalda hasta morir.