Vivir esperando momentos
Sumergiendo los sueños en el acantilado
Opacando el silencio
Vivir en la agonĂa de la mentira que disfraza tus besos
Vivir porque sin mĂĄs razĂłn que la cordura destripo mis momentos
Sumergiendo los recuerdos que ahogo en presencia de mi escondido yo,
Vivo porque marca mi segundero el tiempo, la cobardĂa es mi chaleco
Vivo porque naciendo ya he muerto al dejar marchar mis sueños
Entre ese diagnostico precipitado,
Vivo por la amarga comisura que enriquece los recuerdos
Que han sujetado tantos años enlazados,
Pero solo vivo porque siento latir mi pecho cuando tu fotografĂa atiendo.
Amor eterno viajero de silencios, en escondida risa y sin ruidos escondiste los billetes de retorno,
Vivo sĂ, porque tu recuerdo permanece siempre intacto en mis pensamientos.
Porque el amor verdadero no brilla solo en presencia, quizås en sueños, viajo donde recorro estancias sagradas,
Vivo porque me nutro de esa ausencia que acelera mi pulso, en cada silencio ahogando las lĂĄgrimas que aĂșn no he derramado.
Sencillamente vivo por recordar no estar muerto.
Libro de poesĂa y reflexiĂłn, donde los verbos conjugan el amor, los interrogantes se llaman emociĂłn y los latidos esconden el pulso a la razĂłn, un libro plagado de reflexiones que acechan las comisuras de noticias rotas secuestros mentales y daños colaterales, aciertos llenos de encuentros que reĂșnen momentos.