El autor de este libro, terapeuta familiar, escribe en defensa de esa minorÃa discriminada por lo que deberÃa ser lo más inviolable del ser humano, el hecho de amar. Lo hace desde el respeto y un profundo amor a la Iglesia, sin rencor, sin pudor y desde el perdón. En su libro nos desgrana cómo posicionarnos ante el rechazo y la discriminación que han sufrido y sufren las personas homosexuales.
A lo largo de estas páginas, que quieren contribuir al diálogo sereno e incentivar la profundización sobre el tema, propone un cambio real en las esferas polÃticas, culturales, sociales, familiares y religiosas, para que todos nos aceptemos unos a otros como seres humanos, sin importar la identidad sexual. Como afirma el autor, «antes que ninguna otra identidad (incluida la sexual) deberÃa prevalecer la de hijos de Dios, la que nos iguala y nos hace hermanos».