Dice Margarita MartĂnez: "Cada uno de los capĂtulos de este libro es un fogonazo. La escena iluminada pertenece a la historia de la comunicaciĂłn, la figuraciĂłn pĂșblica o la polĂtica. Y al mostrarnos un estado de cosas en la polis digital, Patricio Erb nos revela quĂ© tipo de pactos se nos invita a sostener, cuĂĄles son sus puntos ciegos o sus derrames en ganancias.
AsĂ, La villa miseria digital narra la administraciĂłn interesada de la palabra pero conjetura tambiĂ©n formas de la autonomĂa. QuizĂĄs se pueda decir que la tĂ©cnica es la naturaleza humana, y que tiene forma de selva. Hay flores llamativas que estĂĄn envenenadas; hay plantas curativas; hay lianas que, si quedamos atrapados, nos asfixian; hay obstĂĄculos al sol. Pero si dejamos libre un pedazo de tierra, los humanos harĂĄn de Ă©l un basural. La villa miseria digital es una lectura transparente de ese ecosistema."