Hay amores que estás condenado a repetirlos, en otra piel, en otro cuerpo, como una canción que se canta con una voz que no conoces y que, a pesar de todo, se siente familiar.
Justo así es el romance de Alenka y Renat, dos chicos que viven en la Ciudad de los Estratos, construida en un mundo distópico ubicado 700 años en el futuro, en una sociedad en la que el amor se erradicó por completo, al igual que la mayoría de las enfermedades o el libre albedrío.
Ambos se conocen después de haber soñado toda su vida con una persona que nunca habían visto, únicamente para descubrir que de alguna manera ya se habían amado antes, solo que en otro tiempo distinto al suyo.
El problema es que ambos representan un riesgo al control que El Parlamento ha ejercido en la población desde la llegada del virus Cerberus, pues dentro de ellos se esconde un secreto que pondrá en peligro su vida.