Antes de 1960, la muerte de un paciente en estado crítico era inevitable. Gracias a las técnicas de resucitación cardiopulmonar, las unidades de cuidados intensivos y la producción de fármacos es posible alargar la vida el día de hoy. En aquellos años, ocurre el primer trasplante de corazón. Este procedimiento, realizado en la Ciudad del Cabo, desató debates entre médicos, teólogos y eticistas con el fin de acordar en qué momento una persona dejaría de existir.
Esta obra reúne los trabajos de autores latinoamericanos que aportan diversas reflexiones sobre los derechos de atención a la salud, la ecología y el medioambiente, el bioderecho, la humanización en salud, los comités de bioética, la ética de la investigación biomédica, entre otros aspectos, trabajos orientados por la defensa de la dignidad y los derechos humanos.
La bioética es fundamentalmente dialogante. Rechaza las concepciones a ultranza de la ciencia y las visiones moralizantes de la ética. Así, en la búsqueda de un término medio, se concibe a la dignidad como un valor absoluto en la medida de que las personas son siempre fines en sí mismas. La autonomía no sería suficiente para fundamentar un discurso bioético. Los derechos humanos responderían mejor a las necesidades sanitarias y ambientales de una región como Latinoamérica. Esta bioética social exige una toma de postura política y un compromiso personal más allá del ámbito académico. Y este libro encara aquel desafío.