Elizabeth Loma nos narra en esta, su primera obra, la relación de amistad, de sexo y de amor que protagonizan fundamentalmente Ángel y Elena, sin que falten otros personajes que complementan los hechos que se narran. Se trata de una historia sorprendente y, por momentos, sobrecogedora, donde tampoco faltan la amistad, el suspense o la violencia extrema. Porque lo tiene todo y todo suma para redondear una novela que no dejará indiferente a nadie. Y aunque haya quien en algún momento pudiera sentirse abrumado por los hechos que se cuentan, a la vez le será imposible abandonar la lectura, no solo porque querrá saber cuál es el destino de Elena sino porque no querrá perderse absolutamente nada. Porque es una gran obra que mantiene la tensión en cada momento, sin que el lector pueda relajarse casi nunca, pues todo puede pasar tanto cuando te lo esperas, como cuando lo esperas menos. Y siempre termina pasando algo.
No existe el amor, sino las pruebas de amor, y la prueba de amor a aquel que amamos es dejarlo vivir libremente.