Colección de veinte cuentos breves, incluidos dos microcuentos, que el autor ha escrito a lo largo de muchos años de participar en talleres literarios. Son cuentos sobre la vida misma, el estrés de una modernidad que irrumpe y violenta como en "Un minuto de furia" o en "Treinta y tres un tercio", los amores y desamores, como en "La visita" o "El día de la mudanza", las envidias y conflictos profesionales como en "Al frío de la noche", "Movimiento perpetuo", "Una carta", recuerdos de infancia como en "Fin de verano", "El huésped que no se quería ir", "El organillero". El libro incursiona también en el género fantástico, con trasfondo político, como en el cuento que le da el título al libro, "La muerte súbita de Ego" y "Diálogo entre un socialcristiano y un socialdemócrata difuntos". En dos microcuentos el autor explora el drama del instante, cuando se está frente a decisiones mayores. Son brochazos de vida que el autor trabaja con agilidad y economía de palabras, pero con significados.