Walter Benjamin, filósofo y escritor alemán, en un texto titulado "El narrador", habla acerca de la existencia de dos tipos de autores a los que denominó el marino mercante y el campesino sedentario. El del primer tipo es aquel contador de historias que encuentra inspiración en sus viajes. El segundo cuenta las historias de su terruño. Ambos tienen algo en común: la experiencia que se transmite de boca en boca es la fuente de su escritura.
Si tuviesen que ser encasillados, los relatos que contiene este libro, aunque se trate de citadinos, podrían ubicarse dentro del grupo del campesino sedentario. Encontré en las experiencias de mis vecinos de Manrique Santa Inés, barrio del nororiente de Medellín, historias que debían ser contadas, relatos orales sobre momentos de intensa violencia en el barrio, que suelen perderse en el olvido, y describen la fuerte confrontación entre grupos armados ocurrida entre febrero de 2009 y abril de 2011.