La tercera edición de Sentarse como Dios manda. Ergonomía en la vida diaria retoma la base de la edición anterior: que la postura del cuerpo al sentarnos tiene consecuencias innegables en nuestra salud, y la complementa con el estudio de la posturología.
El autor propone que el diseño de todo tipo de asientos y aparatos reposadores debe considerar elementos no solo biomecánicos sino también del sistema postural, como los que presenta el anexo de esta nueva edición. Y como la postura de nuestro cuerpo involucra una parte no consciente de nosotros mismos, el libro también da una mirada a posturas de reposo que asumimos de manera espontánea en la cotidianidad de la ciudad, haciendo "usos muy ocurrentes de objetos que estaban hechos para otra cosa".
Dado que el acto de sentarse y de apoyarse sigue siendo común a todos los humanos, Sentarse como Dios manda. Ergonomía en la vida diaria también sigue siendo una valiosa guía para mejorar nuestros hábitos posturales y darle reposo a nuestro cuerpo de la manera más conveniente según la actividad que llevamos a cabo.