Esta publicación se origina y se estructura desde el concepto de visión, una palabra con múltiples significados: la capacidad de ver, la percepción que tenemos de la realidad a través del sentido de la vista, la facultad humana de comprender e incluso de tomar decisiones, la manera en que cada quien contempla, interpreta algo o se deja llevar por una imagen que se capta como real, así no sea reconocida en su existencia física. Así, todo lo que encontramos en esta especie de diario de estudio, de diseño y de viaje, termina en una serie de visiones del tamaño y alcance de un puñado de semillas.
El que un plan académico de diseño no termine en el planteamiento o desarrollo de un proyecto sino en visiones, lo valoramos como una manera realista y a la vez experimental de abordar el programa de estudio y de cumplir su cronograma. También es la oportunidad para desarrollar un proceso creativo enmarcado en el diseño, con un objetivo final que queda listo para implementar, alimentado por las teorías contemporáneas sin pretensiones de prototipo material, sino de activación de conocimiento y sensibilidad individual y grupal hacia el territorio, el ser humano y las relaciones entre estos, en el interior de una isla.