La figura de Juana de Asbaje y Ramírez de Santillana fue, es y será, sin duda, un tema oral, escrito. Pintado, visualizado, analizado, compendiado, y todo eso, porque al menos todo eso y más, es sor Juana Inés de la Cruz.
Transitando por los sinuosos caminos de las emociones, Fernando Solano nos lleva a pie, por el corazón de la Décima Musa, de modo sutil nos invita a acercarnos, prende una mecha que permite ensamblar, con la fuerza de las palabras, el chocolate, el manchamanteles y el amor.