"El cliente siempre tiene la razón" reza uno de los mandamientos del comercio, en este libro podemos ver que nada más alejado de la realidad.
El cajero nos cuenta algunas de sus mejores anécdotas vividas durante años de trabajo, y no solo se despacha contra quienes están del otro lado del mostrador, también le pega a compañeros, encargados y pasa por todos los departamentos que componen la empresa y que con sus decisiones complican la jornada laboral.
Aprovecha para agradecer a quienes colaboran con el accionar de los empleados y deja la puerta abierta a una segunda edición con un "derecho a réplica" para que puedas contar lo mal o bien que te trataron cuando fuiste a realizar tu compra.
Tal vez te sientas identificado con alguna de las "especies autóctonas" que concurre a los locales, y si compartís profesión con el escritor, seguro sabrás lo que siente, y probablemente reconozcas muchos de los casos que aparecen aquí.
En fin, hora de ponerse a leer e insertarse en el mundo de los cajeros y sus compradores y disfrutar con este compendio de relatos que te harán pasar un momento agradable sintiéndote parte del libro cuando te reflejes en estas líneas.