A pesar de la larga trayectoria en la protección y promoción de los derechos humanos de las organizaciones de la sociedad civil (OSC) venezolanas, y de su importante rol en la superación de la crisis que atraviesa el país, su voz no es ampliamente difundida y la mirada de la comunidad internacional se ha centrado principalmente en atender las consecuencias de la crisis.
En el marco del trabajo de Dejusticia sobre el cierre de espacios de la sociedad civil en contextos autoritarios, y de la estrategia de solidaridad con el movimiento de derechos humanos del Sur gGlobal que promueve la organización, esta investigación presenta un diagnóstico de la situación de las OSC venezolana con el fin de visibilizar su trabajo y sus necesidades, así como las barreras y los retos que enfrentan en el contexto complejo en el cual adelantan sus labores. Se espera que este documento se convierta en una herramienta para la comunidad internacional (donantes y organizaciones regionales, entre otros) que requiere más información para tomar decisiones relacionadas con el apoyo al movimiento de derechos humanos en Venezuela. Este diagnóstico permitirá tener un mejor entendimiento de los desafíos y las tensiones que enfrentan las OSC.
El trabajo de estas organizaciones inspira a seguir buscando alternativas para el fortalecimiento de la sociedad civil. Al contrario de lo que muchas personas piensan, no todo está perdido y en los actores de la región recae una buena parte de la responsabilidad en contribuir a que esta labor pueda mantenerse.