Para el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC), resulta de gran relevancia esta publicación sobre la historia del hoy extinto Parque del Centenario. Inaugurado en 1883 en conmemoración del natalicio del Libertador Simón Bolívar, este espacio se construyó inicialmente para honrar la figura fundacional de la república y contó con las ideas y participación en el diseño y ejecución de grandes personajes y artífices de la época, como Pietro Cantini, Luigi Ramelli, Alberto Urdaneta y Antoine Desprey. Años más tarde, y hasta la década de 1930, el parque se posicionó como lugar de encuentro y diversión, y ofreció la posibilidad de una nueva relación de los bogotanos con la naturaleza mediante la especialización de la jardinería y la ornamentación con particulares especies arbóreas.
La transformación urbana de este sector del centro de la ciudad causada por la apertura de la carrera 10.ª y de la calle 26 llevaría a que, para 1958, el parque hubiera desaparecido de la geografía de la ciudad. De su extensión y composición inicial, solo quedarían algunos elementos constitutivos, ubicados de forma fragmentaria en la zona: una fuente, la escultura de la Rebeca con su estanque y el Templete al Libertador. Este último, considerado el eje temático del lugar y pensado para contener una escultura alusiva a Simón Bolívar —que, como se leerá en las páginas siguientes, sufrió distintas pérdidas y cambios—, terminaría siendo trasladado a donde se ubica actualmente, el Parque de los Periodistas. En noviembre de 2018, el Ministerio de Cultura y el IDPC unieron esfuerzos para restablecer la imagen de la obra escultórica que originalmente se contrató en 1883 para ocupar este lugar, a través de la realización de una copia del original que hoy reposa en un batallón del Ejército Nacional en Tunja.
El trabajo de investigación realizado por Hugo Delgadillo, y que constituye el contenido de este nuevo título editado por el IDPC, fue laureado en el marco de la Maestría en Teoría e Historia del Arte, la Arquitectura y la Ciudad de la Universidad Nacional de Colombia. Para el instituto, su publicación es una oportunidad de hacer un llamado a no olvidar la historia, una manera de poner en contexto esos fragmentos del parque que aún permanecen en la ciudad y una forma de llamar la atención con respecto a la importancia de conocer, valorar y apropiar el patrimonio cultural con el fin de preservar la memoria y, a su vez, pensar mejor la ciudad del futuro.