"CUENTOS SIN TEXTO Y ¡A IMAGINAR!
Los libros sin palabras o libros mudos son los favoritos de muchos niños, todo y que hay poca oferta en el mercado y para los editores es un riesgo.
Por si no los conoces, son libros sin texto pero llenos de detalles donde las ilustraciones explican las historias. Tienen muchos beneficios en el desarrollo de los niños: hablar y expresarse, enriquecen su vocabulario, imaginación y creatividad.
Los de páginas de cartón se recomiendan a partir de los 2 años (incluso algo antes) y, en nuestra casa, a medida que han ido desarrollando el lenguaje nos lo pasamos mejor con ellos. Nuestros favoritos son:
Es muy sencillo: os sentáis y, sin leerlo sólo observando las ilustraciones, tratáis de imaginar lo que pasa en la historia, cómo se sienten los protagonistas, sus nombres,... fijaros bien en los detalles, los colores, hazle preguntas al niño, etc. Veréis que momento más mágico que se crea, donde no hay límites y la imaginación puede volar. Con los cuentos sin texto esto es aún mejor, porque como te comentaba, han sido pensados especialmente para ello ;)
¿Por qué son tan útiles los cuentos sin texto? Son muchas las cosas maravillosas que pasan al abrir uno de estos libros, fíjate:
Las imágenes están muy cuidadas, pues deben ser suficientes para contarnos algo. Así que tienen muchos detalles y son muy expresivas y evocadoras. El niño debe esforzarse por observar y a partir de ahí, imaginar que está pasando. Por eso estos cuentos requieren concentración, atención y agudizar la capacidad de observación.
Despiertan la imaginación de lo pequeños y su creatividad porque, aunque hay una historia concreta que se pretende contar, ésta es muy abierta y admite infinidad de interpretaciones. Verás que cada lectura es diferente y el libro no encierra una única historia, sino infinitas.
Agudizan su ingenio y los prepara para tomar decisiones y resolver problemas.
Aumentan su vocabulario y favorecen habilidades lingüísticas, narrativas y orales.
Dan autonomía al niño, pues no requieren de la ayuda de un adulto para leer el cuento. Aunque...
Si la lectura es compartida con un adulto, favorecen la comunicación y el diálogo.
Refuerzan su autoestima: como no hay una forma correcta o incorrecta de contar la historia, no pueden equivocarse, así que no les da miedo crear."