"En el momento en que fue escrito este libro significĂł una vuelta a Freud, ya que, como Ricardo Avenburg cuenta en escritos ulteriores, Freud era considerado 'antiguo'. El libro, en esta vuelta, no solamente revela al lector el pensamiento del maestro Freud, sino tambiĂ©n el de su discĂpulo Ricardo Avenburg, devenido, tambiĂ©n Ă©l maestro, luego de haber sido psicoanalista y agregando el fruto de la reflexiĂłn filosĂłfica. ÂżSe justifica volver a publicar esta obra que data de 1989?, Âżsigue teniendo vigencia lo que aquĂ se expone? Creo que retornar al examen del pensamiento de Freud es una tarea que va mĂĄs allĂĄ de cualquier Ă©poca y que lo mismo vale para el pensamiento de Ricardo. Las cuestiones que aquĂ se plantean, tanto las tĂ©cnicas como las teĂłricas, merecen seguir siendo examinadas, incluso muchas de esas cuestiones merecen que se las comience a examinar pues pareciera que fueron pasadas por alto muy rĂĄpidamente, tal vez porque nuestra cultura justamente estĂĄ en una etapa que valoriza la premura en atender a los resultados y olvidĂł que el conocimiento implica conocer inicio, desarrollo y tambiĂ©n el resultado que integrĂĄndose al inicio genera un nuevo desarrollo que contiene todos los desarrollos anteriores. Freud y Ricardo Avenburg deben leerse sin atender a consideraciones de Ăndole temporal" (Jorge Garbarino).