En este libro, Beatriz Sarlo cuenta tres historias: la de Rosa del Río, hija de inmigrantes formada en la Escuela Normal a principios del siglo XX, que llega a ser maestra y luego directora; la de Victoria Ocampo, emblema de la élite cosmopolita, que rompe con las reglas más bien conservadoras de su clase de origen para incorporarse a la nobleza de las artes y las letras; la de un grupo de jóvenes cineastas que una noche de 1970 filman cortos de vanguardia, experimentales, osados, y enfrentan el repudio de sus pares que, desde un proyecto militante, los tildan de frívolos.
¿Qué tienen en común estas historias para componer un libro tan particular? Ante todo, la maestría de narrarlas de modo que cada una hable por sí misma, eligiendo el registro que más conviene al "mundo" propio de los distintos personajes. Así, Sarlo recupera la voz de la maestra para entender, en primera persona, hasta qué punto ella se enorgullecía de la institución que representaba, la única dotada de autoridad para impartir valores morales y patrióticos a los alumnos, y a qué extremos era capaz de llegar para cumplir su misión. Así también, compone un perfil complejo y atrapante de Victoria Ocampo, y encuentra en su interés por la actuación, que supone apropiarse de palabras ajenas, la clave de su estilo y de su vida, marcada por el desplazamiento, la traducción, la relación intensa, dramática, con textos y autores extranjeros. Por último, se vale de la crónica coral para contar el devenir de un involuntario happening en los setenta, las discusiones más difíciles y acaloradas entre la vanguardia estética y la vanguardia política.
Nueva edición de un texto que aún tiene mucho para decir, La máquina cultural es a la vez un ensayo crítico y literario que se pregunta qué sucede cuando los dispositivos culturales y estéticos tocan un borde, cuando la confianza de quienes se apoyan en ellos se convierte en voluntarismo, cuando algo se sale de quicio y aparecen el malentendido o la sobreactuación.