Arianna Reid pensó que tenía mucha suerte, casada con Hendrix Roberts, el hombre que más amaba.
Sin embargo, nunca pensó que su esposo la odiaría tan profundamente. Dentro del matrimonio de dos años, solo durmió con ella una vez y nunca se quedó con ella durante toda la noche. Toda su ternura se la entregó a otra mujer, Andrea.
Cuando decidió renunciar a este matrimonio, de repente descubrió que estaba embarazada. No quería perder a su bebé, optó por ocultar su existencia.
Pero cuando preparó el acuerdo de divorcio, Hendrix se negó a firmar con su nombre...