Los mitos son historias anónimas, transmitidas de generación en generación, y en ellas late la sabiduría y
excepcionalidad de las sociedades humanas.
El «conócete a ti mismo» ha quedado relegado al «sé tú mismo». El moderno eslogan (principio y fin de
tantos libros de autoayuda) nos dice que debemos ser simplemente lo que somos, actuar de manera natural
y espontánea, vivir sin complejos, despreocuparnos de todo… Pues bien, los mitos nos curan justamente de
eso, nos ayudan a no caer en la trampa de la banalidad.
La mitología clásica nos proporciona un saber arcano que podemos actualizar. Sabemos que la vida no es un
camino de rosas, que hay realidades que no podemos cambiar y tenemos que aceptarlas, pero también que
muchas otras circunstancias vitales sí las podemos gobernar. Los mitos nos aportan sabiduría para discernir
las primeras e inteligencia para arremeter las segundas. Es cuestión de afinar el oído y escuchar lo que nos
revela Apolo sobre el autoconocimiento, Atenea sobre la intimidad, Hera sobre el placer, Narciso sobre las
apariencias, Antígona sobre la conciencia, Aquiles sobre el egoísmo…
Hay más fuerza vital en estas cincuenta y cinco narraciones que en todos los libros de autoayuda. Los
mitos no juzgan; presentan modelos a seguir o a evitar, vidas exprimidas hasta el límite, acciones heroicas y
ruines, divinas y diabólicas. Estas tradiciones tienen un poder curativo extraordinario que descubrirás en estas
páginas.