Dos antiguos compañeros de estudios se encuentran al cabo de muchos años. Chema estĂĄ inmerso en una encrucijada vital. Eduardo le escucha. Chema decide lanzarse a una extraña aventura en busca de una ilusiĂłn perdida tiempo atrĂĄs, que lo conduce a travĂ©s de diferentes escenarios y situaciones. La ilusiĂłn perdida y casi olvidada se llama MarĂa. Eduardo le sigue a distancia. El resultado de la bĂșsqueda permanece abierto hasta el final.
El relato gira en torno a las aventuras y desventuras que protagoniza Chema, y que tienen su contrapunto en Eduardo. Pero hay otro protagonista: la comunicaciĂłn. La comunicaciĂłn entre los dos amigos (si se pueden calificar como tales) por todas las vĂas posibles, que marca el ritmo de la novela y, prĂĄcticamente, la acapara, ya que los sucesivos diĂĄlogos y monĂłlogos son el Ășnico material con que estĂĄ construida la obra.