Tranquilamente mirando
ella iba entretenida
cuando escuchĂł a lo lejos
una voz que conocĂa.
Enseguida a volar
la palomita echaba
y a encontrar a su amigo
deprisa se acercaba.
Porque nuestra amiguita
en el mar habĂa escuchado
a alguien que la llamaba
y acudĂa a su lado.
Era la voz del delfĂn
la que le habĂa llamado
estaba entrando a puerto
en una red enganchado.
AMOR