La capacidad de adaptación del ser humano a las adversidades, es una de las características importantes que posee, esto es imprescindible para que quien comete delito, pueda sobreponerse mediante la readaptación y reinserción social. Por otro lado, resulta imprescindible, conocer los agentes perturbadores que generan una conducta criminal, así como las circunstancias que han llevado al delincuente a convertirse en célula cancerosa de nuestra sociedad, de por sí ya fragmentada.
Otro factor importante es la victimización en relación a la criminalidad, ya que generalmente es difícil que los que las sufren, se adapten a los cambios en sus vidas después del daño recibido, es decir, ser resilientes, sobre todo cuando se les victimiza.
Papel importante en la resiliencia, tanto de criminales como de las víctimas, es el Estado, ya que debe priorizar los Derechos Humanos y crear estrategias de prevención criminal, readaptación y reinserción eficaces, mediante políticas públicas y criminales, acordes con las realidades de la sociedad, para que ésta sea resiliente.
Exponer temas relacionados con la resiliencia y la criminalidad, aún están en sus inicios en el planteamiento de este problema, sin embargo, la acción como tal siempre ha existido sólo que hasta ahora, no se había expuesto de manera clara y específica, como hemos tratado de hacerlo los autores de este libro, procurando tener la mente abierta para mayor entendimiento y comprensión del lector, así como, para continuar y aperturar investigaciones de este tipo, que nos invitan a comprender ese lado oculto de la naturaleza humana, la personalidad criminal y, por tanto, humanizar a la sociedad juzgadora e intolerante.