"âMatĂ© a mi hijo âretumbĂł su voz en aquel gran baño blancoâ.
No habĂa sangre, sĂłlo agua por todas partes. Pero aquella escena fue aĂșn mĂĄs siniestra que todas las que me habĂa imaginado. Finalmente, el fantasma que nos acechaba ây, silenciosamente, nos unĂaâ se apoderĂł de ella. Yo, Âżme habrĂa salvado?".
La narradora de esta historia descubre que su vecina padece un extraño sĂndrome que la lleva a enfermar a su hijo y se obsesiona con ella porque siente que algo terrible las une.
Alrededor hay otras madres, mujeres que se alejan o se acercan al ideal de la progenitora perfecta, pero que en todos los casos estĂĄn avaladas por sus historias.
Esta es una novela cruda y honesta, que indaga en los confines mĂĄs oscuros de la maternidad sin huirle a ninguna de sus facetas, ni siquiera a las que nadie se anima a mirar.
Sobre la locura, la frustraciĂłn, la hipocresĂa y el miedo a la condena. Sobre mujeres que deciden ser madres. Sobre lo irreversible que es el amor.
"El amor maternal no tiene nada de natural: pero, precisamente, por eso, hay malas madres" (Simone de Beauvoir, El segundo sexo).