En esta suerte de diccionario narrativo, los caracteres humanos no son ni quieren ser teoremas, sino lisa y llanamente "vidas", palpitantes de actos, deseos, pasiones, sordidez y sublimidad. Vidas de hombres y mujeres, así como también las de algunos "seres" que no lo son pero que viven con nosotros nada más que para reafirmar y resaltar los rasgos más altos y más bajos de la naturaleza humana, cuyos contornos se vuelven más nítidos por la fuerza con que estos "excepcionales" los realzan por contraposición al resto.
No ha sido esta una labor de captura, compilación y descripción, pensada nada más que para construir una colección propia de un gabinete de curiosidades humanas. Aquí los sujetos arquetípicos seguirán especularmente vivos en la conciencia de quien los lleve consigo, que no son otros que aquellos que lean este libro; solo cuando esto ocurra, podrán dejar la inercia vítrea de los anaqueles para alentar nueva vida en la piel imperecedera del concepto, animado por la constatación de su facticidad.