Páginas sueltas

Incluyendo los muertos y los que van a nacer, los que juegan billar y pierden su equipaje, los que cierran la tienda y los insomnes, los que no tienen madre y los amantes, los que adoran el mar, la oscuridad, la luna y confunden los gatos con las liebres, los que no están en esta clasificación y los que entran. Conocí a Ismael Vargas en un viaje al centro de la tierra en la nave de JV. Se desempeñaba como capitán con el ojo izquierdo y pintaba con el derecho. Sin embargo, cuando operaba el piloto automático creaba con todos los ojos en que era capaz de pensar. Quizá por eso su obra es única, y por eso celebro esta novela narrada por "el desempleado, desobediente, renegado, condenado al fracaso, adicto a soñar despierto…" Otto Vega, auxiliado por Julieta y Carmen Julia, cuyas voces húmedas enriquecen la visión del texto.