Este libro ha sido escrito para todo tipo de padres. Padres que luchan diariamente por dar lo mejor a sus hijos adolescentes. Está escrito para madres solas o padres solos, que se sacrifican por criar a sus hijos, trabajando y corriendo hasta quedar agotados por darles una vida estable y una buena educación. Escrito para padres separados que, aunque cargan heridas en su corazón por la ruptura de su hogar, tratan de salir adelante por sus hijos. No ha sido escrito para padres perfectos, que todo lo hacen bien, porque la verdad es que esos padres no existen. Lo que sí existe son hogares con problemas y situaciones difíciles de afrontar. Padres que caen pero que se levantan. Padres que rompen las cadenas de su pasado, y son capaces de surgir y dar a sus hijos una vida mejor que la que ellos vivieron. Padres que, aunque viven rodeados de dolor y tristeza, han resuelto cambiar su vida por el bien psicológico y emocional de su hijo, aunque esto requerirá esfuerzo y sacrificio.