Tal como busca anticipar su título, dos secciones –a simple vista dispares– componen esta obra, "Poemas esenciales" y "Coplas del Payador Póstumo", a través de las cuales Rafael Velasco se mueve en dos registros, dos texturas gráficas distantes en la superficie, enlazadas sin embargo por una misma disposición poética.
La primera parte del libro está conformada por trece poemas en los que Rafael Velasco "evoca sin nombrar un duelo a dos vías, en forma de combate y de desgarro", tal como anticipa Raquel Garzón en su prólogo.
En la segunda parte, las "Coplas del Payador Póstumo", Velasco construye, con una magistral habilidad para el humor, a un payador del conurbano bonaerense que practica justicia a través de sus coplas.