El libro presenta un estudio de tres colegios chilenos que transformaron su currículum para la educación media. El primero es un colegio de elite, que desarrollaba una educación media "más científica, colaborativa y constructivista que la educación media HC tradicional". El segundo es un liceo público polivalente en un contexto semi-rural, que desarrolló un currículum "cuasi-universitario" en que las y los alumnos estudian un núcleo común con cuatro grandes áreas de electividad. El tercero es un liceo técnico-profesional para estudiantes mapuches cuyo modelo curricular es "doblemente contracultural", por introducir en el currículum la cosmovisión. Juntos, los tres casos muestran que es posible transformar el currículum dentro del marco de regulaciones existentes, aunque esto sea complejo y requiera de una cultura de construcción curricular.