ÂżEs el olvido un requisito de la reconciliaciĂłn, es acaso necesario olvidar para formar una naciĂłn unida? Nuestra Ă©poca da, al parecer, una respuesta contundente, haciendo de la memoria el antĂdoto del mal: "conocer la historia para no repetirla", se dice, y se imputa al olvido las nuevas manifestaciones de la maldad humana. Sin embargo, en el año 403 antes de nuestra era, el olvido fue la base de la estrategia ateniense orientada a restablecer la unidad de la ciudad.