La verdad está mucho más difundida de lo que generalmente se cree...Si se hubieran identificado las huellas de la verdad entre los antiguos o, para decirlo de una manera más general, entre nuestros predecesores, se sacaría el oro del barro, el diamante de su mina y la luz de las tinieblas, y eso sería de hecho una filosofía perenne" (Carta a Remond, Obras Completas, 3, 624s). Esta selección de textos es un pequeño muestrario de una obra que está guiada por la idea de que existe una Philosophia perennis, según la cual todos los filósofos de todos los tiempos han entrevisto una parte de la verdad. Es por eso que la filosofía de Leibniz no sólo es valiosa por la originalidad, genialidad y audacia de muchas de sus tesis, sino también porque es el reflejo de toda una vasta tradición filosófica que la precede, así como del mismo estado de la filosofía de su propia época por el continuo diálogo que mantiene con sus contemporáneos en torno a las cuestiones discutidas en su tiempo. Siguiendo, pues, con la idea de una Philosophia perennis, podría decirse que autores como Leibniz aún tienen mucho que decir al hombre contemporáneo que sigue preguntándose qué es la libertad, cuáles son los componentes últimos de la materia, por qué existe el mal... en fin, por qué el ser y no la nada.