El esfuerzo conjunto de los tres autores permite conocer la institucionalización y transformación de la salud pública en Manizales. Este estudio recupera el papel jugado por los actores municipales —burócratas, médicos y políticos— que, preocupados por salvaguardar a la población de las epidemias y abrir el camino del progreso, lograron difundir e implementar los discursos higiénicos con la finalidad de blindar la salud de los habitantes del departamento de Caldas en las primeras décadas del siglo xx.
Por esta razón, los autores no se limitaron a estudiar las normas y disposiciones municipales, departamentales y nacionales en torno a la higiene; más bien, ellos prefirieron adentrarse en el despliegue de tales discursos que llevó a la identificación de una afinidad, tan discursiva como práctica, de la medicina y la política. Entonces, la riqueza de fuentes contrastadas —prensa, revistas médicas, presupuestos, modificaciones y adjudicaciones del gasto público, políticas sanitarias, disposiciones sobre higiene y salubridad, informes gubernamentales y normatividad municipal, departamental y nacional— develó una lenta pero progresiva transición de una caridad privada a una beneficencia pública. Por supuesto, ni el camino recorrido por los médicos y políticos estuvo exento de dificultades, ni la burocracia sanitaria estuvo siempre dispuesta a actuar en términos científicos.
Este libro también muestra las tensiones entre la administración pública, los médicos titulados, las prácticas médicas tradicionales y una población constantemente amenazada, todo ello en el marco de una perpetua lucha en contra de las enfermedades biológicas y morales.
