Cuando era pequeña sentía que viajar fuera de este planeta sería un día tan real como que ahora estoy escribiendo esto y que tú lo estás leyendo. Llevar el columpio hasta arriba, dar la vuelta y salir despedida. Esfumarme de aquí, volver allí. Qué vergüenza. ¿Qué diría la gente si una niña desapareciese de repente porque se ha ido al espacio? Entre tus manos tienes muchos segundos de mi vida, alejados de ese momento, donde ya me he lanzado allí. Este es un viaje por el centro de mi pecho donde encuentro el verdadero prisma: el universo en mí y yo en él. Contenidos entre sí. Amistad fiel y a veces dolorosa. Te preguntaré cosas, ¿dónde rompe la pared entre lo que eres y lo que no eres?, ¿abrazas lo que más te confunde de ti?, ¿qué sientes cuando estás perdida? Vamos a ello. Esta es mi habitación.