Escritura limpia, pulida, sin nada de los aspavientos y experimentalismos de los neófitos. Te quito, de un autor con oficio, va acorde con la época en cuanto a extensión, tema y tratamiento pues se dejan leer y disfrutar en medio de la vorágine audiovisual. Son textos, además, sin miedo a las palabras, a la escatologÃa incluso, pero siempre elegantes.