Hay veces que la vida te pone ante circunstancias "dispares", donde un hecho agradable es empañado por uno completamente opuesto y viceversa, eso fue exactamente lo que me ocurrió, escribo esta historia para recordar lo ocurrido durante esta recuperación, para que también le sirva de ayuda a alguien, porque detrás de mi coraje existía una gran tristeza, me he dado cuenta que de alguna forma tenía que sacar de dentro de mí el profundo pesar que sentía y eso es lo que hice. No voy a olvidar nunca lo insoportable que es este dolor ni lo mucho que me ha enseñado. Miro mis narraciones intentando entender qué pasa en el interior de mi cabeza, no siempre se puede ser capaz de relacionarse con alguien, pienso que a veces hay que tomar distancia emocional. LOS ACTOS NUNCA MIENTEN, pero como dijo alguien alguna vez, las palabras se las lleva el viento. Dicen que cuando a uno le ocurren estas cosas dolorosas solo son para hacerte fuerte para lo que viene, para saber enfrentar mejor las situaciones en la vida, y sí es injusto que esto me haya tocado a mí, y no me victimizo, pero es confuso que haya muchas personas que me quieran, demostrándome su cariño y que no pueda recordarlas. Sin embargo, seré fuerte, prometo no dejar de sonreír, y voy a seguir brillando. Me he percatado de que reflexionar es el mayor acto de amor propio que puedo llevar a cabo.